Ella.

Me agobia estar todo el día, insisto, todo el día, estrujando mi mente para escribir dibujar y pintar cosas bonitas. Con todo el esfuerzo que eso conlleva, y contando con la parte, que las cosas nunca te salen como quieres.
Me agobia no saber si voy a verte. Y si al final es una negativa, me agobia saberlo.
Me agobia necesitarte. Si, lo siento. Eso es quizás lo que más me agobia. Porque sé que no puedes estar siempre que lo necesito, y lo agradezco, porque a la larga también me agobiaría.
Me agobia llorar, cada cinco minutos. Y no saber por qué.
Me agobia necesitar un abrazo, y por un momento no saber de quien. Y cuando pongo las ideas en orden, y me doy cuenta de quien necesito ese abrazo... me agobia saber, que no voy a poder tenerlo.
Me agobia estar a cada segundo mirando la hora, y contando cuanto tiempo me queda para verte, y eso, que nunca se cuando voy a verte.
Me agobia tener tanto que estudiar y que trabajar. Y no tener ganas de hacerlo.
Me agobia agobiarme. Y aún así es lo que mejor se hacer.