Soy cabezona por naturaleza.
Y si no me entiendes(cosa normal por otro lado), a día de hoy, no me cabreo.
Aprendí a caminar solita por callecitas estrechas.
Y me alegro.
No necesito a nadie. Ni quiero necesitar a nadie.
Sola puedo con esto, con aquello y con lo de más allá.
Porque nunca me vas a entender.(O al menos por ahora)
Y eso, no me molesta. No es justo que haya mas de una persona en el mundo que lo conozca todo de ti.
Y es que cuando ya empiezas a luchar contra mi cabezonería sin parar, ya es demasiado tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Regalame una Piruleta.