26.1.10

Proxima parada: Utrera, final de trayecto.

Aquella mañana salió un poco tarde de su casa.Cuando tenía sueños bonitos, cualquiera la sacaba de la cama. Por mucho que aligeró el paso, cuando llegó a la estacion vio como el tren se alejaba, despacio, tanto, que si corria, casi podría ir a su altura.No había nada, que le diera más coraje que perder un tren por escasos segundos. Pero ya no podía hacer nada, salvo sentarse en aquellos bancos rojos a esperar el siguiente. Justo cuando se sentó se cambio la cancion, y al escuchar aquella melodia, en ese preciso instante, le hizo recordar tantas cosas que, un nudo de nervios se acumuló en su estómago. Aquella estacion le recordaba a ciertas despedidas, a ciertos te quieros robados, a tantos abrazos interminables y que a ellos se le hacian tan cortos, a miradas que decian tanto, pero no eran suficientes para cambiar nada. Le recordaba a años pasados... y no pudo reprimir que se le encogiera el alma. Aquellas despedidas eran tan sumamente tristes...
Recordaba como se miraban justamente en el momento en el que el tren empezaba a andar, unas miradas llenas de miedo,miedo al posible olvido, de tristeza,tristeza de la distancia,del tiempo sin estar juntos, de esperanzas, de que aquello pudiera cambiar algun día, pero de tanto amor... que ni el tiempo lograria separarlos nunca mas.

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